Mario Vargas Llosa PREMIO NOBEL DE LITERATURA

domingo, 7 de noviembre de 2010



Jorge Mario Pedro Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 28 de marzo de 1936), más conocido como Mario Vargas Llosa, es un escritor en lengua española, considerado uno de los más importantes novelistas y ensayistas contemporáneos. Peruano de nacimiento, cuenta también con la nacionalidad española, que obtuvo en 1993.

Su obra ha cosechado numerosos premios, entre los que destacan el Nobel de Literatura en 2010, «por su cartografía de las estructuras del poder y sus imágenes mordaces de la resistencia del individuo, su rebelión y su derrota»;[2] [3] [4] el Premio Cervantes (1994) y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986), entre otros. Vargas Llosa alcanzó la fama en la década de 1960 con novelas, tales como La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1965) y Conversación en La Catedral (1969). Continúa escribiendo prolíficamente en una serie de géneros literarios, incluyendo la crítica literaria y el periodismo. Entre sus novelas se cuentan comedias, novelas policiacas, novelas históricas y políticas. Varias de ellas, como Pantaleón y las visitadoras (1973) y La Fiesta del Chivo (2000), han sido adaptadas y llevadas al cine. Muchas de las obras de Vargas Llosa están influidas por la percepción del escritor sobre la sociedad peruana y por sus propias experiencias como peruano; sin embargo, de forma creciente ha tratado temas de otras partes del mundo. Ha residido en Europa (entre España, Gran Bretaña, Suiza y Francia) la mayor parte del tiempo desde 1958, cuando inició su carrera literaria, de modo que en su obra se percibe también una fuerte influencia europea. Al igual que otros autores latinoamericanos, Vargas Llosa ha participado en política a lo largo de su carrera. Fue candidato a la presidencia del Perú en 1990 por la coalición política de centroderecha Frente Democrático (Fredemo).
Familia y primeros años

Vargas Llosa nació en el seno de una familia de clase media de ascendencia mestiza y criolla en la ciudad de Arequipa, en el sur del Perú. Fue el único hijo de Ernesto Vargas Maldonado y de Dora Llosa Ureta, quienes se separaron meses antes de su nacimiento. Poco después de que Mario naciera, su padre reveló que tenía una relación con una mujer alemana y, como resultado de dicha unión, el escritor tiene dos medio hermanos menores: Enrique y Ernesto Vargas.

Vargas Llosa vivió con su familia materna en Arequipa hasta un año después del divorcio de sus padres, momento en que su abuelo fue nombrado cónsul honorario del Perú en Bolivia. Con su madre y la familia de esta, Vargas Llosa se muda a Cochabamba, Bolivia, donde pasó los primeros años de su niñez. Los Llosa eran mantenidos por su abuelo, quien administraba una plantación de algodón. Siendo niño, a Vargas Llosa se le hizo creer que su padre había fallecido, ya que su madre y su familia no querían explicarle que se habían separado. Durante el gobierno del presidente José Luis Bustamante y Rivero, su abuelo obtuvo un cargo diplomático en la ciudad de Piura, en parte porque eran parientes, por lo que la familia entera regresó al Perú.[9] En Piura, Vargas Llosa cursó la escuela primaria en el Colegio Salesiano Don Bosco y su último año de secundaria en el Colegio San Miguel de Piura.

En 1946, a la edad de diez años, Vargas Llosa se mudó a Lima donde se encontró con su padre por primera vez. Sus padres restablecieron su relación y vivieron en Magdalena del Mar, un distrito de clase media, durante su adolescencia.[11] En Lima, estudió en el Colegio La Salle, de la congregación Hermanos de las Escuelas Cristianas, de 1947 a 1949. La relación con su padre, siempre tortuosa, marcaría el resto de su vida. Por años, guardó hacia él sentimientos entremezclados, como el temor y el resentimiento, debido a que durante su niñez debió soportar violentos arrebatos de parte de su padre, además de un resentimiento hacia la familia Llosa y grandes celos para con su madre; pero, sobre todo, a causa de la repulsión de su padre hacia su vocación literaria, que nunca llegó a comprender.

A los 14 años, su padre lo envió al Colegio Militar Leoncio Prado, en el Callao, un internado donde cursó el 3º y el 4º año de educación secundaria, entre 1950 y 1951. Allí soportó una férrea disciplina militar, y, según su testimonio, fue la época en la que leyó y escribió “como no lo había hecho nunca antes”, consolidando así su precoz vocación de escritor. Sus lecturas predilectas fueron las novelas de los escritores franceses Alejandro Dumas y Víctor Hugo. Entre sus profesores figuró el poeta surrealista César Moro, quien por un tiempo le dio clases de francés.

Al empezar las vacaciones veraniegas de 1952, Vargas Llosa empezó a trabajar como ayudante en el diario limeño La Crónica. Poco después pasó a ser aprendiz de periodista, encomendándosele reportajes y entrevistas sobre notas locales. Ese mismo año se retiró del colegio militar y se trasladó a Piura, donde vivió con sus tíos y cursó el último año de secundaria en el colegio San Miguel de Piura. Simultáneamente trabajó para el diario local, La Industria, y presenció la representación teatral de su primera obra dramatúrgica, La huida del Inca.

En 1953, durante el gobierno de Manuel A. Odría, Vargas Llosa ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudió Derecho y Literatura. Participó en la política universitaria a través de Cahuide, nombre con el que se mantenía vivo el Partido Comunista, entonces perseguido por el gobierno, contra el que Vargas Llosa se opuso a través de los órganos universitarios y en fugaces protestas en plazas. Poco tiempo después, el joven Vargas Llosa se distanciaría del grupo y llegaría a inscribirse en el Partido Demócrata Cristiano de Héctor Cornejo Chávez, esperanzado en que dicho partido lanzaría la candidatura de José Luis Bustamante y Rivero quien, por aquel entonces, regresaba del exilio. Durante este tiempo, trabajaría como asistente del renombrado historiador sanmarquino Raúl Porras Barrenechea en una obra que nunca llegaría a concretarse: varios tomos de una monumental historia del Perú.

En 1955, a la edad de 19 años, contrajo matrimonio con Julia Urquidi, su tía política por parte materna, quien era 10 años mayor. Debido al rechazo que este acto causó en su familia, se vieron forzados a separarse durante un tiempo estando recién casados. Para lograr mantener una vida en común, el joven Mario debió conseguir hasta siete trabajos simultáneos: en librerías, con Porras Barrenechea, escribiendo para varios medios e incluso catalogando nombres de las lápidas del Cementerio Presbítero Matías Maestro de la ciudad de Lima.

Por entonces Vargas Llosa empezó con seriedad su carrera literaria con la publicación de sus primeros relatos: El abuelo (en el diario El Comercio, 9 de diciembre de 1956) y Los jefes (en la revista Mercurio Peruano, febrero de 1957). A fines de 1957 se presentó a un concurso de cuentos organizado por La Revue Française, una importante publicación francesa dedicada al arte. Su relato titulado El desafío obtuvo el primer premio, que consistía en quince días de visita en París, hacia donde partió en enero de 1958. Su estadía en la capital de Francia se prorrogó durante un mes, antes de retornar a Lima. Ese mismo año se graduó de bachiller en Humanidades en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, a mérito de su tesis sobre las «Bases para una interpretación de Rubén Darío».Fue además considerado como el alumno sanmarquino más distinguido de Literatura, por lo que recibió la beca «Javier Prado» para seguir cursos de posgrado en la Universidad Complutense de Madrid, en Madrid, España. Antes de partir hacia Europa, hizo un corto viaje por la amazonía peruana, experiencia que después le serviría para ambientar algunas de sus novelas en dicho espacio geográfico.

En 1960, luego de que culminara su beca en Madrid, Vargas Llosa se mudó a Francia con la impresión de que iba a obtener una beca para estudiar ahí; sin embargo, habiendo llegado a París se enteró que su solicitud había sido denegada.[28] A pesar del inesperado estado financiero de Mario y Julia, la pareja decidió quedarse en París donde Vargas Llosa comenzó a escribir de forma prolífica. Su matrimonio duró algunos años más, pero terminó en divorcio en 1964. Un año después, Vargas Llosa se casó con su prima, Patricia Llosa,[29] con quien tuvo tres hijos: Álvaro Vargas Llosa (1966), escritor y editor; Gonzalo (1967), empresario; y Morgana (1974), fotógrafa.

En 1971, bajo la dirección del profesor Alonso Zamora Vicente, obtiene un Doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid con la calificación de Sobresaliente cum laude defendiendo su tesis doctoral titulada García Márquez: lengua y estructura de su obra narrativa, luego publicada bajo el título García Márquez, historia de un deicidio.
En 1983 su ex-esposa Julia Urquidi publicó la novela Lo que Varguitas no dijo en respuesta a la novela La tia julia y el escribidor las cuales se basan en la relación entre Vargas Llosa y su primera esposa

Carrera literaria
Su primer libro publicado fue una colección de cuentos titulada Los Jefes (encabezada por el relato del mismo nombre), que obtuvo el premio Leopoldo Alas (1959).

Su primera novela, La ciudad y los perros, fue publicada en 1963. La obra se desarrolla en medio de una comunidad de cadetes en una escuela militar en Lima y la trama está basada en las propias experiencias del autor en el Colegio Militar Leoncio Prado de Lima. Esta prematura obra adquirió la atención general del público así como un éxito inmediato. Su vitalidad y hábil uso de técnicas literarias sofisticadas impresionó de inmediato a los críticos, y ganó así el Premio de la Crítica Española.

En 1965, Vargas Llosa publicó su segunda novela, La casa verde, acerca de una casa-burdel del mismo nombre y sobre cómo su casi mítica presencia en Piura afecta las vidas de los personajes. La trama se centra en Bonifacia, una chica de origen aguaruna que es expulsada de un convento, y su transformación en «la selvática», la prostituta más conocida de «La casa verde». La novela obtuvo de inmediato una entusiasta recepción por parte de la crítica, que confirmaba a Vargas Llosa como una importante figura de la narrativa latinoamericana.
La tercera novela de Vargas Llosa, Conversación en La Catedral, fue publicada en 1969, a la edad de 33 años. En 1971, Vargas Llosa publicó García Márquez: historia de un deicidio, que había sido su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid. Dicha tesis fue posteriormente publicada como un libro. Después de la publicación de la monumental obra Conversación en La Catedral, la producción de Vargas Llosa se distanció de los temas de mayor seriedad, como son la política y los problemas sociales. El especialista en literatura latinoamericana, Raymond L. Williams, describe esta fase de su carrera literaria como «el descubrimiento del humor». Su primer intento de escribir una novela satírica fue Pantaleón y las visitadoras, obra publicada en 1973.

En 1977, Vargas Llosa publicó La tía Julia y el escribidor, basado en parte en el matrimonio con su primera esposa, Julia Urquidi, a quien dedicó la novela. En 1981, publicó su cuarta novela más importante, La guerra del fin del mundo, la cual fue su primer intento de una novela histórica. Esta obra inició un cambio radical en el estilo de Vargas Llosa hacia temas como el mesianismo y la conducta irracional humana. Esta novela tiene lugar en las profundidades del sertao brasileño del siglo XIX y se basa en hechos auténticos de la historia del Brasil: la revuelta antirrepublicana de masas milenaristas sebastianistas guiadas por el taumaturgo iluminado Antonio Conselheiro en el pueblo de Canudos.
Tras un período de intensa actividad política, Vargas Llosa volvió a ocuparse en la literatura con su libro autobiográfico El pez en el agua (1993), Los cuadernos de don Rigoberto (1997), y El paraíso en la otra esquina (2003). Otro trabajo destacable es un ensayo que resume el curso que dictó en la Universidad de Oxford sobre la novela Los Miserables de Victor Hugo: La tentación de lo imposible. La novela La Fiesta del Chivo (2000) fue llevada al cine de la mano de su primo Luis Llosa en la película homónima. En mayo de 2006, presentó su novela Travesuras de la niña mala.

El 3 de noviembre de 2010, la editorial Alfaguara publicó El sueño del celta, última novela de Vargas Llosa sobre la vida de Roger Casement, cónsul británico en el Congo Belga y en Perú, que entre 1903 y 1911 se dedicó a investigar y a denunciar las atrocidades -explotación salvaje, torturas y genocidio-, del régimen de Leopoldo II en el país africano en el Congo y de la compañía C. Arana y de la británica Peruvian Rubber Companyen en la remota selva del Putumayo peruano.
La persona, curiosidades

* Vargas Llosa participó en 1975 en la realización de la película Pantaleón y las visitadoras, basada en su novela, tanto en la dirección como en el papel secundario de un oficial del Ejército Peruano.[43]
* Vargas Llosa siempre se ha considerado un admirador de Gustave Flaubert, especialmente de su obra clave: "Madame Bovary". Sobre el autor y su obra escribió el ensayo: "La orgía perpetua".
* En la presentación de su libro: "El sueño del celta", Vargas Llosa, al ser preguntado por un periodista sueco, reconoció ser melómano, sintiendo una especial predilección por Gustav Mahler[44] . En el mismo acto, y citando a su más admirado autor, afirmó que: "Flaubert dijo: escribir es una manera de vivir y esa frase para mi es absolutamente exacta. Mi manera de vivir es escribir, mi vida entera está organizada en torno a mi trabajo. Yo nunca dejo de escribir. Cuando salgo de vacaciones no dejo de escribir. Es decir, mis vacaciones son cosas complementarias digamos a mi trabajo. Eso me da un equilibrio. Y no hay ningún merito en eso porque para mi es realmente un gran placer, es el placer supremo el leer y escribir que son como en anverso y el reverso de una moneda. Y mi vida está completamente organizada en función de eso"[45] .
* Durante su encuentro con la prensa internacional en el Instituto Cervantes de Nueva York, luego de conocer que le había sido otorgado el Premio Nobel 2010, Vargas Llosa declaró que dicho galardon lo consideraba como un reconocimiento al idioma español.[46] Asimismo, respecto a su producción literaria afirmó: "Lo que hago, lo que digo, expresa el país en el que he nacido, el país en el que he vivido las experiencias fundamentales que marcan a un ser humano, que son las de infancia y juventud, de tal manera que el Perú soy yo. Yo le puedo agradecer a mi país, a lo que yo soy, el ser un escritor"[47] .
* En el ámbito deportivo, Vargas Llosa ha declarado ser hincha del Universitario de Deportes, considerado como el club de fútbol más popular del Perú.[48] El propio escritor ha resaltado las simpatías que mantiene por este club en su obra El pez en el agua, en la cual describió sus vivencias de niñez señalando que: "Uno de los días más felices de mi vida fue aquel domingo en el que 'Toto' Terry, de los grandes de nuestro barrio, me llevó al estadio Nacional y me hizo jugar con los calichines de Universitario de Deportes contra los del Deportivo Municipal. Salir a esa enorme cancha, vistiendo el uniforme de los cremas, ¿no era lo mejor que podía pasarle a alguien en el mundo?".

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